sábado, 28 de junio de 2014

De PRYCA en PRYCA

Camiseta conmemorativa de la Carrera Popular PRYCA SalamancaCorrer está de moda. Basta con recorrer los espacios verdes de la ciudad, transitar por las avenidas de amplias aceras para ver un gotear continuo de gente envuelta en mallas, otras envueltas en ropas deportiva, otros, los que tienen pinta de primerizos, envueltos en un collage de su fondo de armario. He sentido una envidia sana de ellos, movido por los celos me he precipitado a la mayor velocidad que me han permitido mis pasos a bucear en las grutas más inaccesibles de mi closet. He conseguido volver a la luz de la superficie con el mayor tesoro imaginable. He devuelto a la luz los recuerdos de una infancia en la que me creía atleta, gracias a la camiseta de la Carrera Popular Pryca que hace décadas se celebraba en Salamanca.

El desembarco de este gigante de los hipermercados en Salamanca fue todo un acontecimiento. Los salmatinos, ni en los mejores sueños podían imaginar lo que PRYCA significaría para la ciudad de ahí en adelante. Con su implantación se abrieron nuevas vías que sacaban de su aislamiento por su zona oeste al barrio Garrido. Gracias a él los orihundos del norte del barrio ya no teníamos que llegar hasta la plaza de toros de La Glorieta cuando decidíamos ir a probar las propiedades de las aguas clorales del cuidado recinto de La Sindical. La apertura de este coloso del consumo posibilitó que muchos jóvenes diéramos suelta a nuestras ansias aventureras y nos decidiéramos a explorar las tierras que, hasta entonces, veíamos con anhelo desde el horizonte dibujado, cada tarde, ante nuestros ojos desde la atalaya de la Chinchibarra.

El depósito de agua de la Chinchibarra en Garrido ha sido el faro de generaciones en Salamanca

Nos lanzábamos en aras del coloso. Queríamos conocer qué se escondía dentro de aquel edificio majestuoso que nos deslumbraba con las luces verdes de su inmenso rótulo, iluminando un cielo hasta entonces apagado. Varias fueron las incursiones que realizamos siempre en grupo. Una vez repuestos del asombro inicial, en siguientes visitas comenzamos con tropelías y pillajes para que en nuestro humilde Garrido pudiéramos disfrutar de los lujos y riquezas que ante nuestros ojos se representaban. Muñecos del entonces programa de moda, Pressing Catch, como el Último Guerrero, el Hombre del Millón de Dólares o el mal recordado Jimmy "Estaca" Dugan eran hurtados con total descaro por los jóvenes mejor dotados en el arte del disimulo. Los menos dotados nos conformábamos con los GiJoe, mucho más discretos y sencillos de camuflar entre nuestras prendas y, hasta ese momento, poco desarrollado cuerpo. No contentos con estos, coronábamos nuestro desembarco con unas monedas de chocolate, gominolas y otros manjares que saciaban nuestra sed de descubrimiento.

Los muñecos de Pressing Catch como Jimmy Estaca Dugan estuvieron muy de moda en Salamanca

Son muchos los agradecimientos que le debo a PRYCA. Uno de los mayores es el descubrirnos, a mí y a otros muchos, las Carreras Populares. Estas carreras se convirtieron en un referente para todos los jóvenes y no tan jóvenes de la ciudad. Familias enteras, colegios enteros, miles de adultos se lanzaban a la calle a participar en este multitudinario evento que nos llevaba a recorrer las calles de nuestra ciudad. A los más jóvenes nos daba la posibilidad de poder transitar con total libertad por espacios que sólo habíamos podido contemplar a través de los cristales de un auto. Riadas de personas tomaban las calles ansiosas por culminar el recorrido, haciéndose merecedores de un completo avituallamiento final que daba ánimos recobrados para esperar con ilusión el sorteo de numerosos premios que se realizaba al finalizar la prueba. Lo vivíamos tal cual hoy lo recuerdo, como un día inolvidable.

Haber formado parte de este evento nunca se ha escapado de mi mente, una sonrisa toma mi rostro cada vez que lo recuerdo. Por partida doble cuando rememoro que además de su versión de carrera a pie, también había su modalidad de paseo en bicicleta, patrocinio de equipos deportivos como los de baloncesto femenino como el CB PRYCA... Como digo, recuerdos de vida que van para siempre asociados a PRYCA, logro que ansían alcanzar los gurús del marketing conseguir que una marca quede para siempre grabada en la mente del consumidor. algo imborrable, más aún cuando las calles del barrio estuvieron pobladas durante años por las camisetas conmemorativas de este día. Desde aquí, para recordar este evento, podríamos recuperar un recuerdo que de muchos invadiendo las redes sociales con fotografías en las que apareciésemos luciendo esta prenda que ha sido de todos.

Resulta asombroso, desde la perspectiva que da el tiempo, ser consciente de la especial vinculación de PRYCA con Salamanca. Era tal la intensidad de la relación que incluso llegó a abrir una segunda sucursal, PRYCA 2 se llamaba. Allí se podían encontrar servicios para un segmento muy concreto de la población salmantina: el de aquellos que, como nosotros en nuestra infancia, soñaban vivir las aventuras propias de la edad adulta pero con otra clase de compañías.


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